viernes, 3 de diciembre de 2010
COMO GRABAR UN PODCAST! 1
Los contenidos los dividiremos en 3 partes: pre-producción, grabación y post producción. Adicionalmente a lo que indicamos anteriormente, la intención de este tutorial no es revisar ni enseñar conceptos técnicos de audio sino que aspectos útiles relacionados a todo el proceso.
Con eso claro, vamos con la primera parte:
Pre producción
1.- Idea inicial
Ok. Sabemos que queremos hacer un podcast. Nos ilusionamos con que llegará a miles de millones de usuarios alrededor del mundo, nuestra voz será reconocida y nos transformaremos en personalidades universalmente conocidas, adoradas y admiradas. Lindo, ¿no?
No queremos ser malos, pero es bueno dejar en claro desde un principio que las posibilidades de que sea así son muy complejas. Hoy, en Internet, existen millones (si no cientos de millones) de podcasts de distintos temas: desde tecnología, videojuegos, música y películas hasta cocina, jardinería e incluso algunos en modalidad sitcom (sin las risas grabadas de fondo eso si), por lo que debemos ser realistas en darnos cuenta que es muy probable que la idea que pensemos para nuestro podcast ya haya sido, o esté siendo realizada, por muchas otras personas.
¿Esto debe detenernos?. Para nada. Si queremos hacer un podcast sobre algo, sin duda que debemos hacerlo, aún cuando su éxito sea moderado o incluso inexistente. Lo bueno de esta maravilla tecnológica llamada Internet es que nos ha dado a todos una voz y un espacio para decir lo que queramos, y afortunadamente hemos podido darnos cuenta en los últimos años que hay público para todo, por lo que está la certeza de que si hacemos algo bien, y somos constantes, nos irá bien.
Ahora, en cuanto a la idea propiamente tal, si bien depende de lo que cada uno quiera hacer, hay algunos tips que podemos entregar que son de bastante utilidad:
Relacionar la idea a algo que dominemos: Suena obvio, pero muchas veces omitimos esto. Es bueno asegurar que la temática del podcast sea algo que dominemos en alguna medida y no un tema que desconozcamos por completo. Si haremos algo sobre una temática definida (Ej. Cine), quienes descarguen y escuchen, querrán que la persona que habla tenga buenos conocimientos en el tema y no sea un iniciado, de lo contrario se inclinarán sobre otras alternativas.
Buscar una diferencia con la competencia: Como decíamos anteriormente, es tremendamente complejo salir con una idea nueva, pero a lo que si podemos apuntar es que nuestro podcast tenga algo que lo diferencie de otros que hablen de lo mismo. Por ej, una vez más, si quisiéramos hacer un podcast sobre cine, sería bueno escuchar otros y ver que es lo que hacen. Luego, en base a eso, definir que cosa diferente podemos aportar en el nuestro que finalmente haga que los usuarios nos prefieran (Ej. rankings, reviews, etc.).
Definir la proyección de la idea: He aquí un tema importante y bastante común. A todos nos pasa que algún evento en particular en nuestras vidas gatilla el deseo de hablar sobre algo y a veces tendemos a pensar que sería una buena idea para un podcast. Sin embargo, la pregunta que es bueno hacerse es: ¿Me veo haciendo 30 o 50 capítulos sobre esto?. Muchas veces no es así, y terminará por aburrirnos al poco tiempo y buscar una nueva temática, con lo que tendremos que empezar nuevamente de cero.
Definir un público objetivo – a.k.a. ‘Acotar, acotar, acotar’: Nunca, en la historia de la humanidad, un producto audiovisual (ya sean películas, música, programas de televisión, etc.) ha podido atraer a todo el público existente. Existe una masa gigante en el mundo, todos con gustos y preferencias distintas, por lo que generar un producto que les guste a todos es imposible y es definitivamente algo a lo que no debiésemos apuntar. Seamos claros con cual será nuestro público objetivo relacionado al tema que seleccionemos, y en base a eso, empieza el trabajo a dedicarse a sacar el mejor producto posible.
Simpleza ante todo: Existe una metodología utilizada transversalmente en distintos ambientes llamada KISS: Keep it simple, stupid. Este principio nos invita a no crear elefantes en la etapa de generación de una idea, ya que si lo hacemos, nunca la llevaremos a cabo. Esto se aplica también en este sentido: Por ejemplo, nuevamente si queremos hacer un podcast de cine, y pensamos hacer miles de secciones, reviews, entrevistas, asistencia a eventos y demases, es muy probable que nos terminemos complicando más de la cuenta y la idea vaya perdiendo atractivo. Lo mejor es partir simple, con un par de cosas que podamos hacer sin problemas y sepamos que podemos entregar a la audiencia y eventualmente ir mutando el formato y haciéndolo crecer a medida que las posibilidades se presenten.
Teniendo esos consejos en cuenta, solo nos queda pensar una buena idea que llevar a cabo, y comenzar a trabajar en los próximos puntos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario